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El Modelo Tríadico de Charles S. Peirce


Un original pensador (1839-1914) uno de los principales exponentes del pragmatismo filosófico de los años XX en EE. UU.
Afirma la dimensión teórico-cognitiva del actuar humano, nosotros nos vemos en nuestro entorno, guiados por creencias de tipo existencial y pragmático. El rol del pensamiento es organizar y transformar el campo de la experiencia, para coordinar las acciones humanas (pensamiento pragmático destinado e captar efectos) Para Peirce  el significado esta en el pensamiento activamente, como una acción por la cual organizamos y transformamos los campos de la experiencia en vista a intervenir en el mundo, a realizar un proyecto, llevar a cabo algún tipo de acción o comportamiento.

El signo es algo que, bajo cierto aspecto, representa alguna cosa para alguien. Significa- en el fondo- que el signo posee una composición tríadica, y en ese cuerpo, emergen sus tres elementos formales. Su composición tríadica, se inserta en el conjunto de las ideas semiótica.
La Primeridad es el modo de ser de aquello que es como es, positivamente y sin referencia a ninguna otra cosa.
La Segundidad es el modo de ser de aquello que es como es, con respecto a una segunda cosa pero con independencia de toda tercera.

La Terceridad es el modo de ser de aquello que es como es, en la medida en que pone en mutua relación a una segunda cosa con una tercera. Llamó a estas tres ideas las categorías cenopitagóricas.
También tiene tres interpretantes, su interpretante tal como se representa o se supone que será entendido, su interpretante tal y como es producido, y su interpretante en sí mismo. Ahora, los signos se pueden dividir en función de su propia naturaleza material, en función de sus relaciones con sus objetos y en función de la relación con sus interpretantes.

En esta triada Peirce define el signo no en relación con el significado de la cosa, sino remitiéndolo a  otro signo, generándose de ese modo una semiosis infinita, porque el interpretante de una cosa se convierte a su vez en un signo y así infinitun. En efecto cualquier representación no es otra cosa que una interpretación.

Thalía López

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